Grandioso cierre de año para La Fábrica del Ritmo
La escuela de percusión tuvo su última fiesta en Lo de Fede, con motivo de celebrar los 10 años de vida.
El parador cultural Lo de Fede, fue escenario, en la noche del pasado jueves 29, de una gran fiesta de tambores protagonizada por La Fábrica del Ritmo, la escuela de percusión que dirige el bolivarense Raúl Chillón.
En febrero de 2022, precisamente en el parador cultural, fue que comenzaron los festejos por los 10 años de la escuela de percusión, y culminaron, como no podía ser de otra manera, con una gran fiesta de tambores, este pasado jueves, en el lugar donde precisamente comenzaron esos festejos.
Tal como acostumbra La Fábrica, todo fue una verdadera fiesta, de principio a fin.
Fueron parte de la noche los mini fabricantes, que como siempre, se roban todas las miradas y sonrisas, y están siempre dispuestos al disfrute, en compañía de Raúl, quien es un gran docente, y eso se ve reflejado en cada toque junto a los niños, porque replican ese amor y esa alegría al compartir, sentir y disfrutar la música.
Y estuvieron presentes, por supuesto, los fabricantes, que desde hace 10 años bancan esta escuela, de la que se sienten parte y de la que están sumamente orgullosos.
Allí, sonaron dos festejos peruanos, “Se me van los pies” y “Como cantan como bailan los negros”.
También hubo momento para las cumbias, y allí sonaron “La danza de los mirlos”, “Cómo que no” y “Milonga Queer”.
La sorpresa de la noche fue la presencia del cantante Fernando Grismado en el escenario, quien compartió junto a la Fábrica una hermosa versión de “Candombe para Gardel”, y fue para Fernando la primera vez junto a La Fábrica.
Además, los presentes también pudieron disfrutar una hermosa versión de “Oye como va”, y hubo lugar también para una improvisación sobre una base de merengue.
Como siempre, los fabricantes estuvieron acompañados de músicos invitados, que en esta ocasión fueron Nicolás Holgado en guitarra, Maia Acosta en teclado y Lorenzo Blandamuro en batería.
La Fábrica, una vez más, llenó de color y calor el parador cultural, que se vistió de fiesta y fue el escenario ideal para que La Fábrica del Ritmo festeje como tenía merecido estos maravillosos 10 años de camino recorrido.
Ahora, es momento de disfrutar de lo logrado, y descansar. La Fábrica tomará una pausa en enero, y luego retomará sus actividades, para seguir haciendo historia.
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